Editorial, Febrero 2025

Muchas organizaciones modernas luchan por gestionar la creciente complejidad de nuestro mundo, y la gran variedad de tareas e información a menudo abruma a los gerentes y los equipos, y las organizaciones luchan por mantenerse al día con los cambios tecnológicos (i.e. ciberseguridad, inteligencia artificial), la retención de empleados, la competitividad del mercado, y el cumplimiento normativo.

La complejidad de nuestro mundo crece día a día, y la gran cantidad de datos producidos, los avances tecnológicos, los cambios del mercado, los cambios regulatorios y los cambios ambientales aumentan la incertidumbre y son difíciles de procesar por parte de las organizaciones y los empleados. Estos a menudo luchan por absorber la variedad de la información para identificar e implementar las reestructuraciones organizacionales internas requeridas (como se describe en la Primera Ley de la Cibernética) para automantenerse y sobrevivir, lo que obstaculiza la viabilidad organizacional general. Los productos, los equipos, los proyectos, los presupuestos emergen, mutan y mueren constantemente, y la adaptación y el cambio son cruciales, y tanto los enfoques jerárquicos como los descentralizados tienen problemas al adaptarse dinámicamente y alcanzar un equilibrio intermedio.

¿Por qué es un problema?

Procesar grandes cantidades de complejidad puede crear entornos laborales estresantes caracterizados por una carga de trabajo excesiva, ambigüedad (demasiados roles, pobremente definidos), una mala gestión de los recursos y un aumento de los costos. Esto puede provocar agotamiento de los empleados, insatisfacción y, en última instancia, mayores tasas de renuncias a medida que los empleados talentosos buscan menos estrés diario en otros lugares. Por ejemplo, el 16 % de los empleados holandeses (Statistics Netherlands (CBS), 2020) reportan signos de fatiga mental con quejas asociadas a una alta carga de trabajo y poca autonomía. Los gerentes y los responsables de la toma de decisiones en general luchan por encontrar sentido y adoptar el enfoque correcto para la situación correcta, ya que la sobrecarga de información puede dificultar la toma de decisiones rápidas e informadas, lo que puede causar parálisis del análisis y reactividad.

¿Para quién?

  • Ejecutivos, corporaciones, escaladores, gerentes, empleados.